La Fuerza pertenece al orden natural de las cosas del mismo modo que las estrellas y los planetas, o la propia vida. Es un campo de energía generado por todas las cosas vivientes, que todo lo rodea y penetra, uniendo al universo. La Fuerza es una fuente de energía creada por todas las cosas, es en síntesis la energía del todo. La fuerza influye en los acontecimientos del equilibrio del universo.
Toda la vida se refleja en la Fuerza, del mismo modo que los objetos físicos del mundo real proyectan sombras y la gravedad inunda el espacio. Para algunos, es un campo de energía imperceptible que representa la suma de toda la creación. Otros la ven como una entidad en sí misma, eterna, infinita, incognoscible, pero que todo lo sabe.
La Fuerza refleja el equilibrio del universo. Concentra la vida y la muerte, la creación y la destrucción, y posee tanto un lado luminoso que representa la paz, la esperanza y la fe, como un lado oscuro que representa el miedo, la ira y la corrupción. Estos dos lados están siempre presentes, en constante lucha por el equilibrio dentro del universo y dentro de cada forma de vida independiente.
La Fuerza fluye por toda la materia y es aprovechada por seres descritos como «sensibles a la Fuerza». Esta sensibilidad a la Fuerza es atribuida a diferentes causas. La sensibilidad a la Fuerza es vista desde un sentido metafísico y espiritual. Los seres sensibles a la Fuerza son capaces de aprovechar la Fuerza para efectuar todo tipo de actos así como controlar y moldear el mundo a su alrededor. Este talento es descrito como la posesión de una fuerte «aura» de la Fuerza.
Con la Fuerza hay dos caminos y todos los que acceden a sus poderes deben eventualmente escoger uno, nada en el medio. Uno es la justicia, el conocimiento, la compasión y la serenidad del Lado Luminoso. El otro sendero es el miedo, el odio la ira y la agresión del Lado Oscuro. Ambos ofrecen igual poder y son parte de un orden natural, que crea y destruye en un balance universal. La diferencia reside en que el Lado Oscuro es un camino mucho más rápido al poder que sin embargo siempre lleva a la amargura, la soledad y eventualmente a la destrucción. Mientras tanto el Lado Luminoso requiere paciencia, y control pero ofrece recompensas invaluables, como conocimiento, justicia y hasta vida más allá de los años. El poder de la Fuerza no es gratuito. Ese poder crea una gran tentación de pasarse al Lado Oscuro. Fácil de caer en él es y da más sensación de poder en un primer momento, pero pasa factura al cuerpo y a aquellos alrededor.
A menudo se asocia, la sensibilidad de la Fuerza con los Jedi y su control de esta no es lo que les brinda su singular filosofía, la Fuerza está presente en todos y es decisión del individuo perseguir las enseñanzas de esta Filosofía. La enseñanza no es más que un resultado de la misma Fuerza.
El objetivo de la filosofía Jedi no es sólo obtener el máximo poder de la Fuerza, sino dotar a los sensibles a ella de las herramientas interiores suficientes para no sucumbir a la sensual influencia del Lado Oscuro, dejando de lado todo odio, ira, miedo, tristeza, etc.
De hecho, la Filosofía Jedi se basa en el control del pensamiento y de las emociones, como sentir antes de pensar, y se centra más en obtener la sabiduría mediante profundas meditaciones. Y se centra también en la absoluta devoción y obediencia a la voluntad de la Fuerza. Además, un Jedi sólo es leal a la Fuerza, y a sí mismo, por este orden. se instruye en tener cuidado con las lealtades externas. También se enseña que incluso los sentimientos positivos como el amor pueden obstaculizar en gran medida sus obligaciones como Jedi.
PRINCIPIOS VARIOS DE LA ORDEN JEDI
• Los Jedi son los guardianes de la paz.
• Los Jedi usan sus poderes para defender y proteger, nunca para atacar a otros.
• Los Jedi respetan toda vida, en cualquier forma.
• Los Jedi sirven a los demás más que gobernarlos, por el bien de la galaxia.
• Los Jedi buscan superarse a sí mismos a través del conocimiento y del entrenamiento.
CODIGO JEDI
1. No hay emoción; hay paz.
2. No hay ignorancia; hay conocimiento.
3. No hay pasión; hay serenidad.
4. Ni hay muerte; está la Fuerza.
5. Para utilizar la fuerza, el Jedi ha de mantenerse en armonía con ella. Actuar en disonancia agota su poder.
6. La Fuerza es creada y mantenida por la vida. El Jedi actúa para preservar la vida. Matar es malo.
7. No obstante, a veces es necesario matar. El Jedi puede matar en defensa propia, o para defender a otros. Puede matar si, al hacerlo, preserva la existencia de la vida.
8. Pero se ha de saber, siempre, que matar es malo. Cuando mata, comete un crimen contra la Fuerza. Aunque pueda saber que lo hace para un bien mejor, y este justifica bien su acto, también sabe que la muerte es una mancha en su espíritu.
9. El Jedi no actúa en provecho personal, ni para ganar riquezas ni poder. Actúa para ganar conocimientos; para mantener la libertad, la vida y el aprendizaje; para derrotar a aquellos que impusieron la tiranía, la muerte y la ignorancia.
10. A veces, se necesita riqueza o poder para conseguir los objetivos de los Jedi. Se necesita dinero para poder comprar bienes; se necesita poder para conseguir la ayuda de los otros. Para conseguir sus objetivos, un Jedi puede obtener riqueza o poder, pero no está interesado en esto para su propio provecho, y el poder lo cederá cuando se hayan conseguido sus objetivos.
11. Un Jedi nunca actúa por odio, furia, ni por agresión. Un Jedi ha de actuar cuando está tranquilo, en paz con la Fuerza. Actuar con furia es tentar al reverso tenebroso, arriesgando todo lo que defiende un Jedi.